El primer mural cuenta la historia de la dueña de la casa, quien con mucha generosidad nos permitió intervenir su muro. En él se reflejan pedacitos de su vida: su hija, una bailarina llena de sueños, y sus nietos, apasionados por el deporte. La familia disfruta mucho de su vecindario y de la naturaleza que los rodea, especialmente en los parques.
Fue un proyecto muy especial que realicé junto a mi mamá, Xóchitl, mi hermana Berenice y el equipo de Colectivo Tomate.
La segunda obra está inspirada en las tradiciones y riquezas de Sinaloa. Representa algunos de sus elementos más emblemáticos como la ganadería, la pesca y, por supuesto, su deliciosa gastronomía. Este mural lo trabajé en colaboración con Nidia (@nidiaibin), con quien compartí el gusto de plasmar parte de nuestra identidad regional.









